Ágatas moradas
El ágata morada es una herramienta muy útil para ajustar el equilibrio energético de su portador.
Por lo atractivo de sus patrones, las piezas son cortadas para exhibir sus vetas blancas. Con frecuencia se utilizan tintas para darle mayor intensidad a su tonalidad morada, lo que hace que en ocasiones sea difícil determinar el color natural de la piedra.
Desde la perspectiva metafísica, es además la piedra de conexión con la llama violeta de San Germain, que permite la transformación de los elementos.
Como el resto de las ágatas, se utiliza como amuleto de protección y se considera que su poder va más allá de la comprensión humana.
Es utilizada para proteger a los individuos durante las horas de sueño, evita pesadillas y garantiza que su portador pueda pasar una noche tranquila.
El ágata morada permite a su portador mejorar y fortalecer sus capacidades mentales y su fortaleza interna. Por esta razón, en algunas culturas se entrega una pequeña piedra de ágata morada a los soldados, quienes la colocaban en su uniforme para pedirle que los llevara a la victoria.
Sirve además para incrementar la sensibilidad espiritual y estimular la capacidad creativa.
Como gema de protección, esta roca es utilizada como poderoso talismán que aleja las energías negativas y además protege ante desastres. Su energía es tan intensa que no solo cubre al portador sino también a su familia y personas que lo rodean. Es utilizada a menudo por los responsables del hogar y personas con familias numerosas.