El granate tiene propiedades para energizar y renegenar. Por lo tanto es muy útil en momentos de crisis para dar fuerza y coraje. Ayuda a purificar y limpiar de patrones mentales limitantes y aporta liberación y  seguridad a quien la lleva. 

Se le conoce también como "sangre de la tierra", nombre que va con su color y con la creencia antigua de que correspondía a gotas de sangre de los dioses que caían a la tierra con el fin de purificarla, por esto se le atribuye también un poderoso carácter protector contra energías negativas.

Esta piedra se relacionada por su color con el primer chakra aunque sus poderes actúan en todos los centros energéticos del cuerpo y sus fuerzas sutiles. Por ejemplo, sobre el primer chakra o raíz para aliviar el dolor de espalda, sobre el segundo chakra para aumentar la líbido sexual, sobre el corazón se puede usar para invocar amor y devoción, o sobre el tercer ojo para abrir la intuición e incluso se le atribuyen poderes para recordar vidas pasadas.